AÑOS DE TABU


En la actualidad la Argentina cuenta con la Ley 25.630-sancionada a fines del año 2002- de creación de Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable, que se suma y se articula a las leyes y programas provinciales existentes.
Los dos objetivos principales de esta ley son: 1) garantizar el acceso a la información sobre salud sexual 2) el acceso a métodos anticonceptivos y servicios de salud relacionados. Su cumplimiento podría lograr, de ser debidamente ejecutada, superar en gran medida las violaciones a los derechos sexuales y reproductivos que actualmente se producen. Es necesario subrayar la distancia entre la letra de las normativas y lo que sucede en la practica, luego de tres años implementada la ley nacional. Del monitoreo del CONDERS surge que todavía hay personas que desconcen que pueden recibir anticonceptivos gratis, o ser asesoradas en sexualidad y reproducción, porque –porque son escasas o no existen- campañas sistemáticas de difusión en las provincias.
Los problemas mas frecuentes destacados en el monitoreo son.
- Resistencia de los/as médicos/as a indicar el dispositivo intrauterino (DIU) y la anticoncepción de emergencia.
- Para conseguir un turno hay largas esperas. Las mujeres tienen que ir a la madrugada y hacer colas para obtenerlo, porque el horario de atención es limitado y hay poco personal asignado.
- Se ponen obstáculos para atender adolescentes sino están acompañados/as por sus madres y/o padres.
- Las personas no saben que anticonceptivo tomar, porque creen que lo debe decidir el medico.
- Carencia de estrategias para captar a varones
La ley contempla la objeción de conciencia personal*, no axial la institucional, existiendo en la actualidad servicios enteros aduciendo creencias religiosas y conservadoras, que no brindan el asesoramiento y la provisión de métodos anticonceptivos.
Cabe mencionar que el incumplimiento de la ley 25630 sucede sin que el estado realice monitorio alguno.
HAGAMOS VALER NUESTROS DERECHOS